sábado, 29 de septiembre de 2012

El valor de la verdad

Cuando  Ruth Thalía Sayas Sánchez (19) acudió al programa concurso el “El valor de la verdad”, lo hizo a sabiendas de que tenía algo que vender, a lo cual, digámoslo claramente, estaba acostumbrada. Ruth Thalía una vez en el programa (por alcanzar el premio dinerario)  confesó frente millones a de televidentes, su familia (totalmente consternada) y un supuesto novio, que había trabajado en un night club como bailarina , después diría  que no sólo bailaba sino también ejercía la prostitución, luego dijo que era bisexual  y que se había hecho practicar  tres abortos.

En el minuto 9’10” de éste vídeo  Beto Ortiz la exhorta a no seguir en el concurso  resaltando el sufrimiento de su familia.  Su familia temerosa de que, por no confesar más cosas mienta  y pierda los 15 mil soles ganados (5,800 dólares);  o también, por  NO  quererse enterar  de más cosas denigrantes, aconseja a Ruth Thalía que se retire. A lo cual ella accede.

Al cabo de una semana Ruth Thalía desapareció y fue encontrada días después,  asesinada, arrojada en un silo de 10 mts de profundidad, propiedad de uno de los cómplices del crimen. Los asesinos: el ex novio de Ruth Thalía, Bryan Romero y un tío de éste  Redy  Leiva. El móvil del crimen: robarle el dinero ganado en el concurso y el que tenía ahorrado. Ruth Thalía era una chica llena de sueños de progreso, pero ¿cualquier cosa es válida para alcanzar nuestros sueños? ¿Inclusive prostituirnos y con ello rodearnos de muy probables mafias, ladrones y asesinos?

El abogado penalista Mario Amoretti informó que Bryan Romero podría recibir una pena de 35 años o de cadena perpetua. “Si el móvil del crimen se desarrolla para apoderarse del dinero que la víctima recibió en el programa de televisión estamos hablando de un robo agravado con consecuencia de muerte, y la pena es de cadena perpetua”, dijo.
Pero si fue por venganza, señaló, podría ser acusado de homicidio calificado y la pena iría de 15 a 30 años.
Algunos dicen que el programa es el instigador del crimen, que es un programa “basura” que saca a luz miserias que no incumben a nadie y que la gente lo ve por morbo; también afirman que el conductor (Beto Ortiz) es un homosexual que, en las  preguntas que hace, deja traslucir su odio hacia las mujeres;  a los hombres, en cambio,  los coloca como héroes y no les hace preguntas comprometedoras, en fin,   una sarta de absurdos que lo único que hacen es querer evadir  lo verdaderamente importante.
¿Para alguien resultaría  extraño que una mujer que ejerce el meretricio se rodee de delincuentes, proxenetas, drogadictos, narcotraficantes y/o   asesinos?  ¿O por  allí habrá alguien que piense que la prostitución y la promiscuidad, puede traer  excelentes amistades, personas brillantes,  con  decencia, dignidad y  honradez ? Muchos  llaman al “Valor de la Verdad” programa basura porque ha sacado a luz la verdad de una clase social; pero ¿desde cuándo decir la verdad es malo? Exacto. Desde que la sociedad se asume como corrupta e inmoral.
La gran mayoría de comunicadores (radio, prensa televisión) están a favor de que las personas tienen derecho a hacer con su cuerpo lo que les dé la gana; no importa si tiene una relación de pareja con alguien, no importa si contagia a su pareja de alguna enfermedad o SIDA (son fatalidades del destino) no importa si la infidelidad destruye totalmente (emocional y,  a la postre, físicamente) a la pareja. No importa NADA en nombre de la libertad de hacer con nuestro cuerpo lo que nos dé la gana;  y los que no piensan así, pues son anticuados, o  es su modo de vivir el cual es “respetable desde todo punto de vista”.
Así,  cuando la madre al ser descubierta en su  infidelidad y abandonada por ello se envenena y envenena a todos sus hijos, no hay culpables;  decimos: “era una pobre mujer enferma” y “ nada ni nadie”  es causante de la enfermedad;  cuando otra que al enterarse que ha sido engañada para ser utilizada sexualmente, en un rapto de demencia  corta el miembro viril a su pareja y lo hecha en el inodoro; la única culpable es ella, no el estafador de sentimientos  ¡¡el vive de acuerdo con la sociedad!!  se lo llevan inmediatamente y lo operan y hasta le colocan una prótesis para que continúe con su vida con total “normalidad”. La sociedad peruana es tan perversa e hipócrita que cuando el ejército mata a una niña de 8 años Zorayda Ccaso,  quieren ocultar el cadáver;  acusan a la familia de terroristas, por último ningún representante del gobierno va al velorio o entierro de la niña; o por lo menos,  envían alguna ofrenda floral ¡¡menos le alcanzan una indemnización!!, pero en el caso de Ruth Thalía la propia ministra Ana Jara fue al velorio  y exigió justicia e investigación. Me pregunto:  ¿por qué la diferencia? ¿Porque Zorayda era niña y pobre;  y Ruth Thalía famosa y vivía  “a la moda”?
Entonces, cuando Ruth Thalía gana el concurso y es secuestrada y asesinada por sus propios "amigos", con el objetivo de robarle el dinero que guardaba en el banco, todos buscan un culpable; los voceros de los medios de comunicación ven primero el rating y al ver que no les es favorable y que el conductor no es de la “manchita” (grupo de amigos)   se van en contra del programa “El valor de la verdad” ; que si tuviera un bajo puntaje en la preferencia del público,  esgrimirían su cuerpo solidario, como ya lo hicieron antes en casos flagrantes,  como la muerte del periodista Álvaro Ugaz del cual NUNCA se supo los resultados del  dosaje  etílico, examen que demostraría, cuán borracho estaba para terminar empotrándose en la parte posterior de un tráiler a la 3 de la mañana a altísima velocidad.  En aquella ocasión, tampoco se le entrevistó a Ítalo Uribe acompañante y sobreviviente del fatal accidente;  y es que,  Álvaro Ugaz,  era de la “argolla” (grupo de amigos) del periodismo;  quiero decir:  amigo de todos, quienes consideran hasta ahora  que, SER  AMIGO, significa NO DELATAR  y convertirse en cómplices perpetuos de sus  cosas malas; cuando es ¡¡todo lo contrario!!
Lo mismo ocurrió cuando el traidor a sus promesas electorales Alan García, siendo presidente y con Pilar  Nores, su esposa, ¡¡ al costado!! en un mensaje a la nación corrobora ante 28 millones de peruanos, lo que le costó el puesto  a César Hildebrandt:  que tiene un hijo de 10 años producto de una infidelidad, con una tal “cuqui” “ que no es cualquier mujer” (se  vanagloria) y TODOS  en silencio.  Al día siguiente ninguna crítica, nadie lo llama inmoral, no hay ninguna ley que sancione tal humillación, nadie lo llama machista, ninguna sanción al pésimo ejemplo para la juventud del país,  al contrario ¡¡HAY ENTREVISTAS!! jocosas que minimizan a la esposa burlada; también vídeos donde se perpetra la humillación total a la SEÑORA Pilar Nores asistiendo a reuniones con su esposo y con el hijo “natural” de éste.
Como vemos allí no hay feministas, tampoco caballeros,  no hay utilización de la mujer, ni machismo, y  la SEÑORA Pilar Nores  DEBE conformarse con la sinvergüencería de su marido ante 28 millones de peruanos que ven el adulterio como normal en toda familia y que el matrimonio, para ser tal, debe tener de una a más infidelidades. Las infidelidades de vedetes y futbolistas en el Perú,  son portadas cotidianas en todos los diarios; pero no como algo reprochable sino como la criollada, como la viveza del ganador. Así cuando la vedete Tula Rodríguez (¡guapísima!) tiene intimidad con el esposo de Gisela Valcárcel (ex "reina del mediodía") y muy convenientemente ¡sale embarazada! los diarios publican “cenicienta le quita el marido a la reina”. El matrimonio para nadie es importante, tampoco los sentimientos.
 A Ruth Thalía la han asesinado, y están, a como dé lugar, buscando culpables más allá de los ejecutores del crimen;  y,  sí los hay, pero no es el programa que destapa la verdad de una sociedad degradada e hipócrita en la cual vivimos, donde es causa de jolgorio infidelidades y excesos pero, ¡no toleramos cerca nuestro el funcionamiento  de un prostíbulo o zona rosa!  Y creemos. Proclamamos convencidos que no es implicante ejercer el meretricio y tener amigos de la calaña de Bryan Romero y Redy Leiva (asesinos de Ruth Thalía). Señores, la vida de prostitución y del “todo vale para alcanzar tus sueños” es lo que llevó finalmente a Ruth Thalía y a otros a rodearse de sus asesinos;  los cuales no fueron creados o azuzados por las preguntas que descubrieron su forma escondida y miserable de vivir, tampoco las cámaras de televisión que nos confirmaron un secreto a voces: que para alcanzar nuestras metas muchos entramos a un terreno nocivo, dañino, de mal vivir, en donde, podemos encontrar  fácilmente la muerte.

1 comentario:

  1. hola drac una pena la verdad que halla muerto asesinada, ella dijo su verdad y los prejuicios de los demas hicieron el resto, cada persona es dueña de su cuerpo y hace con ello lo que quiere, a veces esas personas que se averguenzan, que se creen perfectos y con sus creencias creen que ellos pueen ser justicieros se vuelven vulgares asesinos, ella era mu joven y con mucho valor para ponerse delante de una camara y contar su vida con la verdad y el riesgo que corria ( que dios la tenga en su gloria ) besitosssssss

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