Hay cosas que nuestros gobernantes de siempre NOS OCULTAN para mantenernos en la ignorancia; para que seamos los indios de siempre, sirvientes de sus casas y sus intereses; ello es una cadena de servilismo cuyos beneficios siempre terminan en los bolsillos extranjeros. Es una cultura ENRAIZADA en el Perú: aquí amamos lo extranjero, adoramos al que tiene dinero y CREEMOS que viviendo de sus migajas llegaremos a ser tan opulentos como ellos. Entonces, nos prestamos a su juego; en donde la patria y sus recursos naturales son “SU” mercadería y las comunidades indígenas y campesinas y la gente pobre enceguecida de ignorancia, la mala hierba que hay acallar y exterminar para que ellos y sus empleados puedan seguir disfrutando de su confort mal habido.
Ollanta Humala llamó a una reunión de urgencia para tratar el diferendo marítimo que tenemos con Chile en la Corte Internacional de la Haya, cuya sentencia se dará en las próximas semanas; en un afán de mostrar a Chile que “tendremos diferencias pero somos una sola idea con respecto a la Haya”; sin embargo, ¿a quiénes invitó? NO habían representantes de los pescadores artesanales de Tacna ni opositores a la extracción depredadora de la fauna y flora marina; estaban solamente los que nada tienen que ver con el problema en cuestión; pero de haber una conflagración con el vecino país estemos SEGUROS que NINGUNO de los presentes en ése festín estará defendiendo sus intereses o su posición. Esa reunión más bien parecía la cueva de Alí babá y sus cuarenta ladrones. Imagínense: Alan García, Luis Castañeda Lossio!!, Alejandro Toledo (el de la suegra millonaria), Pedro Pablo Kuczynski el lobbysta y asesor de petroleras extranjeras acompañando al “capitán Carlos” Ollanta Humala y sus ministros; las únicas que faltaron a la cita fueron Keyko Fujimori (por ejercer presión en torno al NEGADO indulto de su Padre) y Lourdes Flores Nano.
En esa reunión no había NINGÚN representante de izquierda, porque en el Perú NO HAY izquierda; porque fue socavada desde adentro, yo no sé si consciente o inconscientemente por el fallecido Congresista y gran parlamentario Javier Diez Canseco, de tal manera que él era el mascarón de proa y JAMÁS se preocupó (no sé si consciente o inconscientemente) de que haya o no haya barco tras el mascarón que él representaba. Esto ayudado claro está, por el amor que le tenemos a todo lo foráneo. Por ello es que en cada elección, los que parasitan del Estado por décadas esperan con temor al “out sider” que detentará los votos que le corresponden a la izquierda, votos que alguno de los candidatos presidenciables, con amplísimo currículum en contra de los intereses de las grandes mayorías, tratará de ganar con la demagogia acostumbrada y las promesas que incumplirá apenas se coloque la banda presidencial. Así ganó Ollanta con su AHORA risible slogan “Honestidad para hacer la diferencia”; así ganó García el de “el cambio responsable” hasta ahora están saboreando “el cambio” a balazos y sin ningún tipo de indemnización las comunidades nativas; igual Toledo “más trabajo”; aquí sí faltó agregar “para su familia y conocidos”; Fujimori “tecnología y trabajo” la única tecnología que vimos fue el fax con el que renunció desde Japón y los vladivideos con los que “ALGUNOS” nos dimos cuenta las componendas de los que hacen política.
¿Volverán los grupos paramilitares?
A pesar de estar en clima pacífico y de bonanza agentes encubiertos de la Dirección de Inteligencia de la Policía (DIRIN) fueron descubiertos en las inmediaciones de las oficinas de los ex ministros Fernando Rospigliosi y Gino Costa, así como al ex viceministro del Interior Carlos Basombrío.
El mayordomo de un diplomático, Wimber Rodríguez Vílchez, domiciliado en uno de los edificios de las inmediaciones denunció que un grupo de personas sospechosas rondaba el inmueble en el que labora.
La policía le dijo que tales individuos pertenecían a la DIRIN, pero que espiaban a trabajadores de construcción civil, versión que resulta extraña ya que estos no han sido vistos por la zona.
Una mujer fue detenida tras la denuncia que hizo Wimber Rodríguez. La joven fue identificada por los efectivos como Wendy Paola Toro Gonzáles, quien, según información de la Dirección de Recursos Humanos de la Policía, ingresó a formar parte del Estado en 1999.
Toro tiene 14 años de actividad policial y pertenece a la División de Búsqueda 1-Departamento Político y Organizaciones Políticas de la Dirección Nacional de Inteligencia de la Policía.
Sin embargo, el último viernes, Rodríguez fue a la comisaría de Miraflores a pedir una copia de la intervención policial y se dio con la sorpresa de que en el parte de ocurrencias no figuraba el nombre de Wendy Paola Toro Gonzales, a quien él denunció, sino que se consignaba el nombre de Emilia Carreño Ordaya una estudiante que no estaba informada de nada de lo ocurrido y mucho menos de que tenía una denuncia policial.
Aquí, el reportaje:
Olá amigo obrigado pelo abraço deixo outro e muita paz em seu coração.
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